El Sueño de la Estrategia Muere: La FIA Veta las Dos Paradas Obligatorias (Y Prefiere la Lotería de Pirelli)

Hay noticias que, a primera vista, suenan a un paso atrás en la búsqueda incesante de la Fórmula 1 por el espectáculo. La idea de imponer dos paradas obligatorias por carrera, un plan que circulaba en las altas esferas de la FIA y Pirelli, ha sido oficialmente descartada. El objetivo de esta medida era tan simple como ambicioso: forzar la variación estratégica y evitar esos domingos soporíferos donde las carreras se deciden en una sola parada monótona. La propuesta generaba dos bandos. Por un lado, los puristas que ven en la imposición una adulteración del deporte motor. Por otro, los desesperados por el espectáculo, que veían en la regla una inyección de drama garantizado. Sin embargo, la balanza se inclinó hacia el pragmatismo, o quizá hacia la fe ciega en la ingeniería. La decisión de archivar el plan reside en una convicción de Pirelli: no es necesario que el reglamento intervenga si el diseño del neumático puede hacer el trabajo sucio. La fórmula de Pirelli es sencilla: crear compuestos con una ventana de rendimiento más estrecha y con mayor degradación térmica. Traducido del lenguaje técnico: diseñar neumáticos que, tras un número específico de vueltas, caigan de rendimiento de manera abrupta, creando el temido "tire cliff". Este efecto obliga a los equipos a reaccionar y, en la práctica, los fuerza a una segunda parada si no quieren ver a sus pilotos arrastrándose por el asfalto. El argumento oficial para el rechazo también apeló a la lógica de la eficiencia. Mandatar dos paradas obligatorias añade una complejidad innecesaria a las planificaciones de los equipos, sobre todo en situaciones de pista cambiante o con incidentes que involucren Safety Cars. La Fórmula 1, en su eterno intento de parecer impredecible, ha preferido el caos que puede ser diseñado por los ingenieros de neumáticos a la obligación impuesta por los burócratas.