COLAPINTO ALZA LA VOZ: ¿Por qué la F1 sigue ignorando la fiesta de un Gran Premio de Argentina?

El fervor por la Fórmula 1 en América Latina tiene un epicentro claro en el GP de Brasil, pero Franco Colapinto, piloto argentino de Alpine, cree que la cúpula de la F1 aún no dimensiona la magnitud de lo que significaría llevar el Gran Circo a su país. Tras vivir el apoyo masivo de sus compatriotas en Interlagos, Colapinto confirmó su sueño: correr de local. Pero la pregunta trasciende lo personal: ¿está la F1 perdiendo de vista un mercado tan apasionado y con tanta historia automovilística por centrarse en el brillo de nuevos destinos?

11/15/20251 min read

El factor Pasión: Lo que el Dinero no puede comprar

En la era moderna de la Fórmula 1, donde cada Gran Premio es una transacción millonaria, el dinero suele ser la única vara de medir. Pero la pasión de los aficionados latinos, y en especial la de los argentinos que peregrinan a Brasil, es un factor intangible que vale oro. Colapinto lo vivió en carne propia: el anuncio de su continuidad en 2026 se hizo precisamente en el GP de Brasil, un guiño claro al fervor de su gente. El piloto de Alpine lo dijo sin rodeos: la F1 "no tiene dimensión de lo que sería" un GP en Argentina. Y tiene razón. Es la diferencia entre un evento premium y un carnaval deportivo impulsado por el corazón, una fiesta que no solo vende entradas caras, sino que crea historias épicas, como las que dejó el viejo circuito de Buenos Aires.

El Dilema del Gálvez: ¿Fórmula de motos o templo de la velocidad?

El regreso de la F1 a Argentina, ausente desde 1998, está ligado a la modernización del Autódromo Oscar y Juan Gálvez. Sin embargo, este proceso no ha estado exento de controversia. Colapinto, con la nostalgia de un verdadero aficionado al motorsport, expresó su desacuerdo con las modificaciones que se están realizando, diseñadas en gran parte para albergar MotoGP en 2027. La pista, según él, parece "más un circuito de motos que de fórmula". Esta reflexión es importante: si la F1 busca estandarizar sus circuitos, corre el riesgo de sacrificar la esencia histórica de trazados míticos. Es un debate de fondo: ¿debe adaptarse el circuito al estándar global o la F1 debe respetar el alma de las pistas que forjaron su leyenda? Para Colapinto, al final, la prioridad es que la F1 vuelva, aunque sea en una pista modificada. Es un sacrificio por el bien mayor de la categoría en su tierra.